Técnicas de evaluación sensorial
La evaluación sensorial puede dividirse en dos categorías de pruebas: objetiva y subjetiva. En las pruebas objetivas, un panel seleccionado o formado evalúa los atributos sensoriales de un producto, mientras que en las pruebas subjetivas se mide la preferencia general de los consumidores o la aceptación de un producto. Las pruebas incluyen:
Pruebas descriptivas
Usadas para determinar si dos o más muestras se perciben como diferentes.
Pruebas de discriminación
Identifican y describen la naturaleza de la diferencia o la magnitud de esta entre dos o más muestras.
Pruebas comparativas
Compara la propuesta con un producto bien valorado ó producto líder del mercado. La evaluación comparativa de nuevos productos con los que ya se encuentran en el mercado proporciona información sobre la aceptación que debería tener un nuevo producto una vez que se haya comercializado. Implica principalmente pruebas de consumo realizadas con un gran número de panelistas sin formación. Además de las pruebas de consumo, el análisis descriptivo del nuevo producto frente al del producto de la competencia con gran aceptación proporciona información útil sobre qué atributos del producto son impulsores clave de la aceptación de los consumidores.
Pruebas de consumo
Se pueden usar para determinar si un producto será aceptado por los consumidores o si se prefiere en comparación con otro. Proporciona información sobre la aceptabilidad general de un producto. Las llevan a cabo un gran número de consumidores sin formación que representan a la población general.
Proyectos sensoriales sobre alimentos y productos de consumo
Por ejemplo, si el objetivo del proyecto es determinar hasta qué punto un producto gusta a los consumidores, una prueba de aceptación es la opción más adecuada.
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