Los niveles altos de contaminantes orgánicos no se encuentran en las aguas superficiales que no están afectadas por la actividad humana. Los niveles elevados de dichos contaminantes son el resultado del transporte de corto o largo alcance desde fuentes de contaminación.
La monitorización de las aguas superficiales normalmente implica pruebas para detectar la presencia de contaminantes orgánicos. Nuestra red de laboratorios acreditados ofrece una amplia gama de pruebas para la presencia de contaminantes orgánicos, incluidos contaminantes emergentes como PFAS
Los niveles de metales, y, en particular, de metales pesados, son una parte crucial a la hora de supervisar la calidad de las aguas superficiales.
MÁS INFORMACIÓNNormalmente, los compuestos orgánicos no deseados no deben encontrarse en aguas superficiales a menos que haya fuentes que contribuyan a la contaminación.
MÁS INFORMACIÓNLos altos niveles de ciertos microbios en aguas superficiales son un indicador de un posible drenaje de áreas cercanas.
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